ROMANCE: AMARRADO AL DURO BANCO
Amarrado al duro banco de una galera turquesca, ambas manos en el remo y ambos ojos en la tierra, |
4 | porque si es verdad que llora mi cautiverio en tu arena, bien puedes al mar del Sur vencer en lucientes perlas. | 24 | |
un forzado de Dragut en la playa de Marbella, se quejaba al ronco son del remo y de la cadena: | 8 | Dame ya, sagrado mar, a mis demandas respuesta, que bien puedes, si es verdad, que las aguas tienen lengua, | 28 | |
«¡Oh sagrado mar de España, famosa playa serena, teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias!, |
12 | pero, pues no me respondes, sin duda alguna que es muerta, aunque no lo debe ser, porque vivo yo en su ausencia. |
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pues eres tú el mismo mar que con tus crecientes besas las murallas de mi patria, coronadas y soberbias, |
16 | ¡Pues he vivido diez años sin libertad y sin ella, siempre al remo condenado, a nadie matarán penas! |
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tráeme nuevas de mi esposa y dime si han sido ciertas las lágrimas y suspiros que me dice por sus letras, |
20 | En esto se descubrieron de la Religión seis velas, y el cómitre mandó usar al forzado de su fuerza. |
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Notas:
v.5: Dragut era un célebre almirante otomano, sucesor de Barbarroja, que murió en 1560. v.6: Playa tenía el sentido de «mar cercano a la costa». v.7-8: Notemos que, al remar, los remos crujen y las cadenas tintinean. v.12: Tragedias tiene doble sentido, uno en consonancia con la metáfora «teatro» del verso anterior.
v.20: Los cautivos podían escribir a sus familias para negociar el rescate.
v.28: Se llamaba lenguas de agua a las orillas. v.38: Se refiere a seis barcos de la Orden de Malta, que protegía las costas mediterráneas de los turcos y berberiscos. v.39: Cómitre es el encargado de dirigir a los remeros en las galeras.
LETRILLA
La más bella niña
de nuestro lugar,
hoy viuda[1] y sola
y ayer por casar[2],
viendo que sus ojos
a la guerra van,
a su madre dice
que escucha su mal:
Dejadme llorar,
orillas[3]del mar…
Pues me distes[4], madre,
en tan tierna edad
tan corto el placer
tan largo el penar,
y me cautivastes[5]
de quien hoy se va
y lleva las llaves
de mi libertad,
Dejadme llorar,
orillas del mar…
En llorar conviertan
mis ojos de hoy más[6]
el sabroso oficio
del dulce mirar,
pues que no se pueden
mejor ocupar
yéndose a la guerra
quien era mi paz,
Dejadme llorar,
orillas del mar…
No me pongáis freno
Ni queráis culpar;
que lo uno es justo,
lo otro por demás[7].
Si me queréis bien
no me hagáis mal;
harto peor fuera
morir y callar.
Dejadme llorar,
orillas del mar…
Dulce madre mía,
¿quién no llorará,
aunque tenga el pecho
como un pedernal,
y no dará voces
viendo marchitar
los más verdes años
de mi mocedad?
Dejadme llorar,
orillas del mar…
Váyanse las noches,
pues ido se han
los ojos que hacían
los míos velar;
váyanse, y no vean
tanta soledad
después que en mi lecho
sobra la mitad.
Dejadme llorar,
orillas del mar…
[1] Sola./[2] Su matrimonio es muy reciente./[3] A orillas./[4] Diste./5] Cautivaste/[6] A partir de hoy/[7] Lo otro (culparla) sería inútil o excesivo.
SONETO
La dulce boca que a gustar convida | |||
un humor entre perlas distilado, | |||
y a no invidiar aquel licor sagrado | |||
que a Júpiter ministra el garzón de Ida, | |||
5 amantes, no toquéis, si queréis vida, | |||
porque entre un labio y otro colorado | |||
Amor está, de su veneno armado, | |||
cual entre flor y flor sierpe escondida. | |||
No os engañen las rosas, que a la Aurora | |||
10 diréis que, aljofaradas y olorosas, | |||
se le cayeron del purpúreo seno: | |||
manzanas son de Tántalo, y no rosas, | |||
que después huyen del que incitan ahora, | |||
y solo del Amor queda el veneno.
POLIFEMO
Un monte era de miembros eminente Este que -de Neptuno hijo fiero- De un ojo ilustra el orbe de su frente, Émulo casi del mayor lucero; Cíclope a quien el pino más valiente Bastón le obedecía tan ligero, Y al grave peso junco tan delgado, Que un día era bastón y otro cayado. COMENTARIO DE TEXTO LITERARIO 1.Lectura comprensiva. 2. Breve resumen del texto y tema o tópico. 3. Estructura: división del texto en partes, explicando el porqué. 4. Análisis formal. -Análisis métrico, si procede, con tipo de rima y estrofa. -Análisis de figuras retóricas y recursos literarios: en este texto buscar tres ejemplos de metáforas y explicarlas, buscar un ejemplo de hipérbaton, hipérbole, perífrasis, buscar un ejemplo de encabalgamiento. -Análisis lingüístico: oraciones de que consta la obra y algún ejemplo de tipo de oración, estilo (sencillo o complicado). Busca cultismos y su significado. 5. Análisis literario: se debe vincular el texto por las características anteriores con un movimiento literario, un autor y un periodo de su obra. 6. Muy breve resumen de las fases anteriores y opinión personal. SOLEDAD PRIMERA Era del año la estación florida en que el mentido robador de Europa (media luna las armas de su frente, y el Sol todos los rayos de su pelo), luciente honor del cielo, en campos de zafiro pace estrellas, cuando el que ministrar podía la copa a Júpiter major que el garzón de Ida, náufrago, y desdeñado sobre ausente, lagrimosas de amor dulces querellas da al mar; que condolido, fue a las ondas, fue al viento el mísero gemido, segundo de Arión dulce instrumento.
SONETOS
SONETO ESCATOLÓGICO ¡Fue sueño ayer, mañana será tierra!
¡Poco antes, nada; poco después, humo!
¡Y destino ambiciones, y presumo
apenas punto al cerco que me cierra!
Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra.
Ya no es ayer; mañana no ha llegado;
hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
que a la muerte me lleva despeñado.
Azadas son la hora y el momento
que, a jornal de mi pena y mi cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.
LOPE DE VEGA
cuando entré en la siega; dióme el sol y ya soy morena. Blanca solía yo ser antes que a segar viniese mas no quiso el sol que fuese blanco el fuego en mi poder. Mi edad al amanecer era lustrosa azucena; ¡o dióme el sol y ya soy morena! SONETO Qué tengo yo que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta cubierto de rocío pasas las noches del invierno escuras? ¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas veces el Ángel me decía: «Alma, asómate agora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía»! ¡Y cuántas, hermosura[s] soberana, «Mañana le abriremos», respondía, para lo mismo responder mañana
La pulga de Lope de VegaPicó atrevido un átomo viviente los blancos pechos de Leonor hermosa, granate en perlas, arador en rosa, breve lunar del invisible diente. Ella dos puntas de marfil luciente, con súbita inquietud bañó quejosa, y torciendo su vida bulliciosa, en un castigo dos venganzas siente. Al expirar la pulga, dijo: “¡Ay, triste, por tan pequeño mal dolor tan fuerte!” “¡Oh pulga!”, dije yo, “dichosa fuiste! Detén el alma, y a Leonor advierte que me deje picar donde estuviste, y trocaré mi vida con tu muerte”. «A una calavera» Lope de VegaEsta cabeza, cuando viva, tuvo los ojos que, mirándola, detuvo. Aquí la rosa de la boca estuvo, Aquí la estimativa en que tenía ¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!, |